Tratamiento quirúrgico de la infertilidad
Las parejas que no pueden tener hijos suelen pensar que la fecundación in vitro es su única opción. Sí, la FIV es una forma moderna y eficaz de superar la infertilidad, pero a veces es posible prescindir de este programa. Si la causa tiene fácil remedio, bastará el tratamiento médico. Si la situación es más compleja, tampoco hay que desesperar, porque los métodos modernos de tratamiento quirúrgico de la infertilidad pueden solucionar la causa de la infertilidad en la mayoría de los casos.
Si, tras un examen, queda claro que la causa de la infertilidad está en el cuerpo femenino, los cirujanos pueden ofrecer dos opciones que ayudarán a corregir la situación y a ser madre. La primera es la histeroscopia. Este procedimiento puede ser diagnóstico o convertirse en una operación. Con su ayuda, el médico examina el estado del endometrio, el revestimiento interno del útero. Si se detectan neoplasias, pueden extirparse de inmediato. El estado del endometrio desempeña un papel crucial en la primera fase del embarazo, ya que determina si el embrión puede adherirse al útero. La histeroscopia se realiza bajo anestesia, pero no requiere incisiones ni punciones. El médico dilata el útero y examina el estado de la mucosa, y extirpa las neoplasias si es necesario.
La segunda opción de intervención quirúrgica es la laparoscopia, un procedimiento moderno más sofisticado para deshacerse de la infertilidad. Con su ayuda, el médico examina el estado de las trompas de Falopio y los ovarios. Puede extirpar crecimientos endometriales, eliminar adherencias o quistes. La operación se realiza bajo anestesia general y requiere tres punciones, a través de las cuales el cirujano examina los órganos internos. En raras ocasiones, los médicos tendrán que hacer una incisión, en cuyo caso la operación se denomina laparotomía.